The Chef
Nunca imaginé que la cocina, esa profesión empírica de mi abuela y mi madre, aquella que nos dio el sustento económico generación tras generación en el mundo del restaurant, se volviera una pasión para mi. Este talento dormido corría por mis venas esperando en cualquier momento despertar y salir de lo más profundo y escondido de mi ser para brillar con luz propia. Como dice un dicho por ahí “Lo que se hereda no se hurta” y así fue lo mío aunque mucho antes renegaba de ello, las vueltas que da la vida… Se que la perfección no existe pero en mi trabajo y negocio hago caso omiso, la exigencia y pulcritud son mi pan de cada día. Heredé la constancia de mi madre y la sabiduría de mi padre. En honor a ellos pero en especial a mi padre que ya no está conmigo, para él que siempre soñó que sus hijas sean mujeres exitosas e independientes, les dedico lo que he logrado y sigo forjando. Muchas gracias desde lo más profundo de mi alma.